Tirado sobre el húmedo y frío andador,
Viendo la lluvia caer, lanzas infames heladas e hirientes,
Sintiendo a la gente correr encima de mí, es demasiado tarde para echarse a correr,
Lo absurdo de la imagen, un idiota buscando ahogarse en un pequeño charco de agua y lodo.
Las gotas caen lentamente,
Cerrando constantemente mis ojos que resisten el ataque, buscando la verdad,
Abriendo la boca para absorber su pureza, mis labios se entregan a la frescura,
Cuan idiota debo de verme, con el agua sucia a mis costados y el corazón ensangrentado.
Abandonado bajo la tormenta,
Lavando mis heridas con aguas puercas, envuelvo mi corazón en una bolsa de plástico,
Con mi rostro bien lavado entre las lágrimas y mis lluvias,
Con el paso frenético de los peatones que desesperados buscan refugio, yo, sigo lloviendo.
La corriente me arrastra,
Acumulando pensamientos, recuerdos, lavando mis deseos, mojándolos en el desierto,
Así me encuentro, tirado sobre el húmedo y frío andador, abandonado bajo la tormenta,
No me canso de llover, las nubes en mi interior no se quieren disipar…no me canso de llover.
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