La suavidad de tu piel,
Envuelta de misticismo,
Revuelve mi mundo de escepticismo,
Al descubrir en mis manos el recuerdo de tu miel.
Me perdí entre tus carnosos labios,
Quédate con ese pequeño pedazo de mi corazón,
Las estrellas de neón fueron testigos,
Entre tu deliciosa corpulencia perdí la razón.
La presa devoró al cazador,
Espectador partícipe de la seducción,
Envuelto entre caricias, un arcoiris captó mi atención,
Era la presa entre las fauces del león.
Atrapado entre tus redes de seda, delirio transparente,
Quédate con ese pequeño pedazo de mi corazón,
El brillo perfecto de tu sexo traslúcido, delirio hipnotizante,
Apóyate en mi, y has girar mi mundo, tan sólo por esta ocasión.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario